La cultura del feedback se ha convertido en una herramienta de gestión importantísima. Sin embargo, a menudo ocurre que se detiene en la entrevista anual.
El 53% de los empleados afirma que nunca recibe un feedback que le permita progresar (fuente: estudio del Observatorio de la Gestión 2017 de OasYs Mobilisation).
Uno de los principales obstáculos para su aplicación es la falta de comprensión y valoración de las críticas constructivas y la buena comunicación. Es decir, el miedo a ofender a los compañeros o mánagers.
Sin embargo, es posible dar un feedback constructivo y apreciado por todos gracias al feedback positivo.
Sus beneficios
Los comentarios y la comunicación positiva tienen muchos beneficios para los empleados y la empresa en general.
Fomentar diferentes formas de feedback dentro del equipo permite un seguimiento continuo y regular del desempeño de tus empleados.
Los comentarios que se centran en las áreas de mejora a veces no son bien recibidos y se perciben como una crítica. En cambio, el feedback positivo pone en relieve los puntos fuertes de cada empleado. Refuerza los comportamientos que mejoran su desempeño.
Permite a los mánagers a utilizar el refuerzo positivo y crear una buena dinámica en sus equipos. Si se anima a un empleado a progresar, será más probable que trabaje en sus propios puntos débiles.
Esto no implica que no sea también necesario el feedback y hablar de los puntos de mejora. Saber sus opiniones y cómo se sienten es vital para un correcto desarrollo empresarial y laboral. Sin embargo, si unificamos ambos conceptos y destacamos también sus aspectos positivos promueve una mejor aceptación de las críticas constructivas y una gran forma de motivación.
Debes tener en cuenta que cuando una persona está de buen humor, obtiene lo que se llama una «ventaja de felicidad«. Esto le permite ser más creativo y positivo, lo que promueve el éxito.
El feedback positivo mejora el bienestar y motivación de los empleados. También es una poderosa herramienta para impulsar su desempeño.
En particular, se observa :
– Una mejora del 10% en la satisfacción del cliente.
– Un aumento del 22% de la rentabilidad.
Consejos para un buen feedback positivo
Dar feedback no es algo innato en nuestro comportamiento ni en la mayoría de las culturas empresariales. Pero es algo que se puede aprender y promover como muchas otras habilidades.
Es por ello que te traemos nuestros consejos para convertirte en un profesional del feedback:
Empieza destacando las diferentes cualidades que la persona emplea en su trabajo diario: habla de sus logros, de sus progresos, anímalo a seguir por ese camino.
Al ayudarle a medir el impacto de sus acciones, le haces ver que lo que hace impulsa el crecimiento y evolución de la empresa. De esta manera, refuerzas la confianza en sus habilidades. ¡Y gana en autoestima y motivación!
Cuando no estás acostumbrado a dar feedback positivo, te aconsejamos que empieces simplemente con un cumplido. Sin embargo, no hay que ser demasiado exagerado: el objetivo no es colmar de elogios al empleado. Esto haría que el feedback fuera menos efectivo. Es decir, lo que debes hacer es destacar un logro cuando consideres que es constructivo y merecido.
Para evitar esta confusión, basa tus comentarios en ejemplos concretos y reales. Se claro para tener un efecto positivo en el rendimiento futuro de tus empleados.
Por último, se recomienda ser inmediato en tu respuesta positiva. Para que sea efectivo, el feedback debe darse en el momento. El empleado tendrá más presente la situación y tus comentarios tendrán más impacto.
Ahora que ya tienes todas las claves para dominar el arte de dar feedback positivo, ¡intégralo en tu empresa! Verás que, al igual que muchas grandes empresas como Adobe y Accenture, el feedback positivo se convertirá en una rutina de gestión por derecho propio.