Parte 1: preparación previa a una evaluación
Aquí estamos. Vuelve la época de la evaluación del desempeño anual y empiezas a darle vueltas a cómo se desarrollará. Te has pasado todo el año trabajando duro y ahora es importante revisar tu trabajo con tu mánager. Probablemente estés un poco nervioso y no eres el único. Más del 78% de los empleados se sienten frustrados con el proceso de evaluación del desempeño. Aunque no se puede negar que hay algunos aspectos negativos, las buenas evaluaciones de desempeño aportan mucho valor, tanto a los empleados como a sus empresas. Para ayudarte en tu próxima evaluación, hemos elaborado un esquema para guiarte en la preparación previa a la misma:
Empezar con varios meses de antelación
Las expectativas son la clave. Empieza por entender lo que significa tener éxito en tu puesto de trabajo, para que tu mánager y tú tengáis un acuerdo común de lo que significa un buen desempeño.
Para ello debes definir tus objetivos y expectativas con tu mánager, y también definir el camino para lograr esos objetivos. Es decir, los resultados clave necesarios para alcanzarlos.
Al tener esta conversación por adelantado, tendrás tiempo para hacer los cambios necesarios en tu evaluación del desempeño. Es importante que lleves un registro de tus objetivos de forma regular. Esto te evitara problemas en cuanto a su cumplimiento y los podrás utilizar como base para preparar la entrevista.
Antes de la reunión
Has preparado cuidadosamente tu entrevista durante los últimos meses. Te has encargado de definir y controlar el progreso de tus objetivos. Ahora necesitas anticiparte y preparar las últimas cosas que debes hacer antes de tener la conversación con tu superior:
1. Preparar una lista de logros
Aquí es donde tiene sentido una buena definición y un seguimiento preciso de tus objetivos. Piensa en la conversación que mantuviste con tu mánager para definir tus objetivos, y anota cómo conseguiste alcanzarlos. También debes tener en cuenta qué elemento puede haber sido un obstáculo en tu desempeño. Es decir, las tareas con las que te sentiste cómodo y las que no. Si hay objetivos que no has podido cumplir, no pasa nada. Tómate tu tiempo para demostrar que has hecho todo lo que estaba en tu mano para cumplirlo y los motivos de que no ha sido posible.
Por otro lado, si hay objetivos que has superado con creces, asegúrate de destacarlos. Para facilitar todo este proceso, toma notas a lo largo del año sobre tus logros y su progreso.
2. Analizar tu propio desempeño
Las evaluaciones de desempeño son una gran oportunidad para reflexionar sobre tus logros durante el último año. Todo el mundo puede mejorar, y de eso se trata exactamente. Es el momento de recibir comentarios que te ayuden a entender cómo puedes mejorar en tu trabajo. Nadie conoce su rendimiento más al detalle que tú mismo, así que tómate el tiempo de analizar tu trabajo durante el último periodo que se vaya a evaluar. Un enfoque eficaz es pensar en tu desempeño como un análisis DAFO.
- ¿Cuáles son tus puntos fuertes?
- ¿Cuáles son tus puntos débiles?
- ¿Qué oportunidades ves de evolución?
- ¿Qué amenazas ves para tu rendimiento?
Esto te ayudará a prepararte para el feedback que recibirás. A su vez, de esta manera mostrarás a tu mánager que piensas de forma crítica (y te preocupas por tu desempeño).
3. Prepararte mentalmente para la crítica constructiva
Escuchar comentarios negativos a veces puede ser difícil porque pueden percibirse como algo personal y, por tanto, hirientes. Esto ocurre especialmente cuando provienen de personas cercanas o con las que se trabaja a diario. Recuerda siempre que las críticas constructivas son para tu beneficio. Están destinadas a ayudarte a mejorar en tu trabajo y no debes tomártelas como un ataque personal. Tómate el tiempo necesario para pensar de forma crítica cómo responderás a los comentarios negativos. Asegúrate de no parecer que estás a la defensiva. Empieza siempre agradeciendo a tu jefe los comentarios y luego pregúntale cómo puedes mejorar ese aspecto de tu vida laboral. Demostrar que puedes mantener estas conversaciones difíciles y críticas dirá mucho sobre ti y tus capacidades comunicativas.
4. Saber qué preguntar
A menudo, la evaluación del desempeño se emplea también para hablar sobre los ascensos y los salarios. Antes de la reunión, habla con tu mánager para asegurarte de que es el momento adecuado para hablar de ascensos/salarios en esta reunión. Si el momento es propicio, asegúrate de que sabes lo que quieres y por qué lo mereces. La lista de objetivos alcanzados que debes tener preparada de antemano es un excelente punto de partida.
Tras estos pasos tendrás preparada tu revisión anual de la mejor manera posible. Ahora estarás listo para tener una discusión constructiva sobre tu trabajo, tu rendimiento y las posibles áreas de mejora para el próximo periodo.
Lo dejamos aquí por ahora, y en nuestro próximo artículo te daremos la «Parte 2» de nuestros consejos sobre cómo mejorar tu actitud durante la entrevista. En esta segunda parte ya no hablaremos de la pre-entrevista, sino de lo que hacer durante y post evaluación. De está manera, con todos estos pasos tendrás garantizada una entrevista de evaluación del desempeño perfecta.